2da parte
Después de una larga noche en San Jacinto, me alisto para emprender una
nueva jornada de 15 Kilómetros, con calor intenso en las tardes, decide salir a
las 5 am para aprovechar las mañanas frescas del Pueblo, ruta aun pavimentada bordeado por inmensas chacras de cañaverales dejando
la conocida Fabrica de Azúcar, unas de
las únicas productoras de azúcar que tiene un molino, una de las principales
distribuidoras de esta zona, que abasteciendo azúcar a gran parte de ciudades
del Norte del País.
San Jacinto |
La ruta emprende con una mañana fresca, todavía en la costa, no me apresuro, ya que el
pueblo que sigue está a solamente 15 Kilómetros de distancia, decidí no
sacrificarme demasiado, encontrándome con
una manada de 12 canes, me sorprendí, los perros eran de una misma familia, el asombro fue
total que cuando los canes se acercaron hacia mi pensé que me iban a devorar,”
equivocado” me recibieron muy cariñosamente, me siguieron por un largo tramo en
la cual, dando la impresión que era sus dueños, se alejaron.
La Manada |
Fue una mañana tranquila, saliendo por momentos de la
carretera y metiéndome en las chacras, encontrándome siempre con unos
trabajadores de la zona, en 4 horas llegue a Moro, ciudad apacible, de
gente trabajadora, la mayoría en chacras, su tierra fértil propicia para la
cosecha de Palta, estaba cansado, aun no sentía la resistencia por ser el 2do
día de caminata, me sentia aun débil.
Llegando a Moro |
Después de haber almorzado y conversado
con los hogareños, decidí conocer el estadio de Moro donde entre con el permiso
del guardia, dentro del estadio encontré un árbol donde tire una siesta, una
siesta que duro 3 horas sin interrupción.
Me desperté, con más energía decidí
buscar a donde quedarme, averiguando por toda la plaza alguna persona que me
pudiera dar alguna casa, no encontré, estando 3 días sin ver una gota de Agua decidí
buscar un baño público, encontré uno, donde me cobraron 1 sol. 6 am, aun me sentía
exhausto, fue donde encontré un hospedaje, llamado Casa Hospedaje Los Ángeles,
los cuartos costaban de 20 soles a más, conversando y explicando mi travesía me
dejo a 10 soles, muy amable y servicial, una atención de primera en cual
recomiendo, si vana moro busquen a Luis
Eleuterio, propietario del Hospedaje ubicado en el Jirón Jazmin Mz F2 – Lt. 12,
ya acomodado en el cuarto y después de una segunda agarre una revista, 15 minutos de lectura y había entrado en un
sueño profundo soñando con los senderos que seguían adelante
Iglesia de Moro |
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